Estimados amigos,
Con este fin de semana del Día del Trabajo llegamos al final del verano (hablando de vacaciones, por lo menos). Yo siempre regresaba a la escuela después de este día festivo, hasta que entré al seminario y empezaba las clases la semana anterior. La mayoría de las universidades en el sistema semestral comenzaron la semana pasada también. Tengamos a ellos en nuestras oraciones, especialmente a nuestros hombres y mujeres jóvenes que están comenzando sus clases y tratando de crecer en conocimiento y en saber qué Dios los está llamando a ser.
Esta semana voy a Palisades, nuestra Casa de Retiros, para otro módulo de Buenos Líderes, Buenos Pastores. Estoy disfrutando mucho de este programa, ya que me ha dado algunas buenas ideas en mi ministerio y vocación como sacerdote, así como la ayuda y conocimientos sobre cómo administrar la parroquia y nuestros empleados. Al final de este módulo podré invitar a algunos de nuestros empleados a unirse a mí y otros sacerdotes y sus empleados para un día de reflexión y actividades. Creo que va a ser benéfico para todos los involucrados y desearía poder invitar a todo el personal, pero me limitaron a tres.
Después de la semana de clases, voy a estar aquí para el fin de semana y luego voy viajar por carretera por un tiempo. No he hecho un viaje largo por carretera desde antes de mi llegada aquí hace cuatro años. Voy a ir de aquí hasta Monte Ángel como mi primera escala. Me imagino que no hay mejor manera de empezar. Voy a poder estar en el monasterio y espero conectar con los seminaristas de Seattle que están ahí. Creo que habrá más de diez seminaristas nuestros este año y no hemos tenido tantos en unos diez años. Después de un par de noches voy a ir a Ashland, Oregón, donde mi amigo el Padre Angelo Te es pastor. Estaré ahí otro par de noches y espero ver una obra clásica de Shakespeare, ya que Ashland es famosa por eso y nunca lo he hecho. Entonces voy a seguir a Nampa, Idaho, en las afueras de Boise, para una visita con mi amigo, el Padre Marcos Sánchez. No estoy seguro de que hay que hacer en Nampa, pero estoy seguro de que encontraré algo que hacer ahí o alrededor de Boise. Mi último tramo me lleva a Helena, Montana, a visitar a mi amigo, el Padre Stuart Long. El Padre Stu está muriendo de una rara enfermedad muscular que es similar a la enfermedad conocida como Lou Gehrig. Creo que ya les he contado que he aprendido mucho del Padre Stu, sobre todo acerca de la humildad y la esperanza. Él es una inspiración para mí y para muchos. También espero ver al Señor Obispo George Thomas mientras estoy en Helena. El jugó un papel clave en mi jornada a mi ordenación aquí en la Arquidiócesis de Seattle cuando era nuestro Obispo Auxiliar. La última vez que lo vi tomamos té en su terraza con el Padre Stu y mi mamá en nuestro regreso a Billings, Montana, para celebrar Misa en la Parroquia de San Pío X, donde fui bautizado. Desde Helena voy a empezar el viaje a casa y probablemente me alojaré en el Seminario Bishop White de la Universidad Gonzaga, en Spokane, y visitaré a los hombres de nuestra arquidiócesis estudiando allí. Contamos con un grupo importante de seminaristas universitarios allí.
Ustedes estarán en mis oraciones mientras viajo de estado en estado y de parroquia en parroquia. Me encanta visitar iglesias y misiones antiguas en el camino. Espero poder visitar la Misión de San Ignacio al norte de Missoula a mi regreso, ya que es una de las iglesias más hermosas que he visitado. Otra antigua misión Jesuita en la que me gusta parar es la Misión Cataldo justo al este de Coeur d'Alene. El Padre Cataldo fue el sacerdote que creó la Universidad de Gonzaga en Spokane.
Voy a estar de vuelta al final del mes, justo a tiempo para celebrar la fiesta patronal de los Santos Cosme y Damián ese último Domingo en Orting.
Pax,
Padre Jack D. Shrum