Queridos amigos,
Acabo de caminar de mi casa a la oficina mientras el sol se estaba poniendo y coloreando del más bello rosa/ púrpura las nubes y el Monte Rainier. Estoy muy agradecido de estar aquí y poder disfrutar de la belleza natural de este gran estado, sobre todo aquí en este exuberante y verde valle. Hay tantas bendiciones y beneficios de vivir aquí y al mismo tiempo hay grandes desafíos. Los mayores desafíos vienen a nosotros de nuestra cultura y son hostiles a nuestra fe. Estos retos son oportunidades para crecer. Algunos de nosotros elegimos voltear la mirada. Algunos saltan a la palestra sin medir las consecuencias. La Iglesia quiere que suave, amable, y gozosamente demos testimonio al mundo de la belleza de nuestra fe.
Esta semana tendremos una oportunidad maravillosa para que hagamos precisamente esto. El Martes 20 de Enero a las 9:30 de la mañana será la Misa por la Vida, en la Universidad San Martín. Por lo general, el Arzobispo Sartain celebra esta Misa en el pabellón, pero ahora él está recuperándose de una cirugía en el cuello y la espalda. En el último número de la revista el Progreso del Noroeste se anuncia que él celebraría la Misa. Debido a las circunstancias, parece que el Obispo Elizondo u otro gran sacerdote de la Arquidiócesis va a celebrar este año. No puedo esperar a ver quién es el elegido. Siempre es maravilloso ver a cientos de católicos reunirse para rezar juntos por el respeto a la vida en el contexto de la Misa. Cada año espero este evento y el día en que no tengamos necesidad de realizarlo. Después de la misa vamos al Capitolio para reunirnos y orar en las escalinatas. Nos reunimos también con los legisladores que trabajan por la defensa de la vida y con líderes y miembros de otras iglesias cristianas. Cada año hay miles de personas que se reúnen y cada año crece más. Los animo a venir, si es posible.
Aprendí algo nuevo en la Conferencia Cornerstone, en Octubre pasado (aprendí un montón de cosas nuevas, pero ésta en especial) escuchando al Obispo Joseph Tyson, Obispo de Yakima y sacerdote de Seattle hace algunos años. Él preguntaba cuántas personas vivían en Washington en 1973. Un par de manos se levantaron. Luego procedió a contar a aquellos de nosotros que no estábamos en ese año que, incluso antes de la decisión de Roe vs. Wade que legalizó el aborto en Estados Unidos, Washington había legalizado el aborto a través del voto. Así que incluso si la decisión de Roe vs. Wade fuera revocada, el aborto seguiría siendo legal aquí en Washington y aún tendríamos que luchar por la abolición de la ley que se encuentra actualmente en los libros.
Todos nosotros batallamos viviendo en una cultura que es hostil a nuestra fe y al modo de vida que sabemos que es correcto. Jesús sabía que viviríamos en estas circunstancias. Es por esto que Él nos anima a vivir "en el mundo sin ser del mundo"; a que seamos "astutos como serpientes y sencillos como palomas"; y a saber con seguridad que "bienaventurados son los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos" y que "bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan falsamente toda clase de mal contra vosotros por mi culpa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.
Por favor únase a los fieles a través de nuestro hermoso país en oración por el respeto a toda la vida y por el fin del aborto en nuestro país y en nuestro estado. Usted puede obtener recursos e información en este sitio de la red: